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Creación y construcción. Origen de las actividades. Vladimir Brontis Gran parte de las personas entiende, en una primera lectura, poética por creatividad. De forma que encierra todas las artes, no sólo la literaria. Otras, la entienden en un sentido de sublimación o elevación, e incluso otras le dan una lectura mística, aspecto religioso rechazado por los que enfatizan una lectura metódica. Poeta es el que hace, el que crea, el que es capaz de sacar de la nada lo que no estaba, en este sentido el creativo es un poeta. Y toda arte tiene una poética (Platón). Si se toma la relación de poética, y el tema de las percepciones, el crítico entendido seguramente considerará que no todas las creaciones tienen las mismas categorías, y señalará algunas manifestaciones como mejor logradas, o, más precisamente dicho, las de nivel fundamental, dando sentido a una noción de arte, en una lectura académica, que diferenciará categorías prestando atención a una cuestión de nivel interno, llámese nivel filosófico, consecuencia, rigor, sensibilidad, siendo un tamiz entre la creación y su socialización. A la vez, para el público general poética es el arte de escribir en verso. En este punto, tomando como base este hecho simple, es posible hacer una lectura gramática, o lógica, del verso, y del versificar, al menos como una forma de entender su organización, que en el fondo, como se enunció, es su hecho. Parece que puede ser un aporte el atender diferenciadamente a esta lectura. El verso se muestra, en el espacio de lo gramático, como un apropiado resumen, un pequeño conjunto de sílabas con una intensidad, una cadencia, y una medida. Este resumen, como total o como fragmento, dependiendo de dónde esté puesta la intensidad. Idea que se puede expresar en un verso, o en más de uno. A veces puede ser nexo, o rótula, mera parte de la construcción para organizar el discurso. Otras puede alcanzar sentido propio. Hay versos que expresan una idea y una emoción en sí mismos, y alcanzan aparte de eufonía, o valores formales, una expresión que los hace “plenos en sí mismos”. Podría ser el resumen perfecto, sin ripios o agregados de la prosa. Junto a otros, cada verso tendrá autonomía, y sentido, pero llevarán también a una plenitud de total. Distinto es el discurso de palabras comunes, versificado. El verso, dentro del contenido mayor, también puede ser artículo, pronombre, adverbio, preposición, o incluso un nexo cualquiera, una conjunción. Es la oración, sin embargo, generalmente nombre, adjetivo (frase), verbo, más enlaces, la que sustenta las construcciones: es la forma más clara de traer la realidad. Volvemos acá a un componente fundamental del lenguaje, y parte de lo que debiera subyacer en este texto. Esta es una comprensión gramática, tomando el verso como un hecho, aunque tampoco se podría llegar al mero resumen de renglón. El verso justo puede ser un mundo en sí mismo, y junto a otros quedar en la memoria, siendo mnemogénicos. Como desencadenante de esta memoria aparece la métrica, más o menos explícita, como a veces la rima, más o menos explícita. También una eufonía o sonido. Se presentan sonidos armónicos y enarmónicos, en ocasiones cacofonías buscadas. Generalmente se ven en el oficio, en forma empírica, sin ser requisito excluyente de un verso justo, pudiendo tener que ver con la pregunta: ¿Por qué se memoriza un verso?. Es tal el enlace afortunado de palabras, que relacionan de forma justa lo que la idea contiene. Memoria visual, y memoria auditiva actuando en concordancia, donde el sonido es un soporte, como en el caso de la frase “fundar es confundirse con la tierra”, donde el soporte que la lleva a la memoria es la relación apropiada y cierto juego entre las dos primeras palabras, siguiendo por la pregunta lógica subsiguiente: “¿es así?”. Entonces opera un juicio, que debiera llevar a una apreciación más profunda de la afirmación, sopesando los dos extremos: fundar, y confundirse con la tierra, notando en todo caso que todo partió de una relación de palabras, que alguien podría catalogar de aleatorias, y cuyo único nexo es su construcción y sonido similar. Notemos que lo que se aborda aquí permanentemente es el componente gramático de la afirmación, y cómo ésta se desencadena en la memoria, donde un sinónimo no produciría el mismo resultado. El verso, como todo lo que tiene que ver con lo comunicativo (lenguaje), también tiene tonos, o niveles de importancia, o jerarquización de lo importante. En esta organización existe, ante todo, una profundidad, que gestó la idea y el tono, el modo en que se manifiesta lo escrito. El principio de gestación, al alcanzar un nivel filosófico, puede tener una jerarquía o una importancia mayor. Puede haber algo destacable en este punto, puesto que el poeta debiera aspirar a un cierto nivel de sabiduría (sophia), o de conocer. El poeta va conociendo, recorriendo lo que lo rodea, a través de los sentidos, el alma, la inteligencia. En ocasiones el verso puede ser una norma constreñida para contener algo que debiera ser más fluído, como la prosa poética, u otras tentativas de orden. La tendencia a enfatizar el proceso creativo por sobre la propia organización, se ha mantenido, enfatizándose el asunto problemático, la razón de fondo que impulsa a la escritura, en este punto la prosa poética es la tentativa más cercana a través del escribir común. Aún así se mantiene el asunto de la organización. La creación puede ser nebulosa, pero sin construcción, no está, no se la puede referir. Se trata de un asunto de organización, reproducción, mantención, inherentes al crear humano. Creación es lo nuevo que aparece, pero aparece en torno a un tema. Tomado por el lado metodológico, puede ser una variación, un giro en el ámbito de lo que es gramática o construcción. En este sentido de variación, saca de lo que es lineal, y propone algo, que es capaz de volver la vista nuevamente sobre el todo. La existencia trae un hálito, un aliento, o una luz informe, un impulso, difícil de precisar (recordando la idea filosófica de la luz del griego), que se manifiesta en actividades, pero más estructurada, de lo contrario lo espontáneo sólo daría origen a lo inusitado, o lo impredecible. Más bien lo natural incluye un componente de construcción. Los actos humanos en este sentido son una articulación de las potencialidades previas, de tal manera que éstas no se desarrollan en forma disímil, sino que buscan organización. Como en la propia naturaleza, el órgano es análogo al instrumento, al cumplir una función. El organismo es un conjunto de estos instrumentos, funcionando a plenitud, cuyas partes obran en solidaridad. Los términos naturalistas, materia de la biología, son los aspectos más sensibles en esta visión, puesto que la gramática y la construcción, con todo lo tangible que pueda ser, son abstracciones análogas a la experiencia real. En el segundo caso, se trata de una experiencia real artificial, creada. La disciplina de la biología se presenta ante la perfección de lo natural, y el desarrollo de los fenómenos. Y en la medicina es donde se presenta más claro e inmediato el sentido último, crucial, de mantención de la vida, el sentido ético de una disciplina. Todas estas materias se refieren al conocimiento aplicado, sistemático. Lo cultural, o los acervos de una civilización, incluyen esto, como parte del desarrollo. Son la aplicación práctica. Otras materias incluyen más bien lo intangible, y las disciplinas, por muy materiales que sean, por lo general tienen componentes intangibles. El plano de la creación en esta parte se vuelve complejo. Como variación de una regla, aparece en todas las actividades; la creación es lo que posibilita el mejoramiento permanente en todas las áreas, desde las más objetivas, a las más subjetivas. Dentro de una especificidad, como resolver un problema, pero con la posibilidad de llevar la vista sobre el todo, como se dijo. En el plano más subjetivo es que la creación aparece en un plano más dominante, tal vez por ser más difícil de precisar. Se presenta de manera más informe, menos imparcial, vasta, abundante, menos referible. Lo que aparece informe es un pozo, un caudal, lleno de contenidos, pero es la articulación lógica la que lo hace transferible, comunicable, y posteriormente aplicable a una situación. Las artes poéticas pueden ser sólo presentables, aparecen como el soporte que representa una parte de las experiencias. No se aplican tanto en la realidad, sino que se observan y analizan como reflejo de ésta, y de éstas se extraen contenidos, tanto valiosos como efímeros. Al aplicarse, por ejemplo, son una guía, pero no un producto aprovechable, salvo en el avance de sus componentes, optimizables permanentemente. Se muestran como representación de lo que se es, un espejo de lo justo o necesario, de forma que la experiencia articulada no necesariamente lleva a esta representación. Volviendo a la gramática, ésta es un orden o una estructura para la expresión, el lenguaje. Constructo artificial análogo como tantas cosas al fenómeno natural circundante. En el punto de la analogía, la analogía puede ser propiamente la escalera de afirmaciones, a partir del axioma, irreductible. Representación paralela artificial, si se ocupa este término, a una observación de lo circundante. Arquitectura, y como la arquitectura artificio. Lo que se hace parte desde la organización necesaria de las ciencias aplicadas, hasta lo más creativo, en las manifestaciones de las artes. |
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